Memoria Abierta es una alianza de organizaciones de derechos humanos que comenzó a reunirse en 1999 para participar de manera coordinada en iniciativas locales y nacionales en favor de la memoria sobre la última dictadura militar en Argentina. Su misión es contribuir a la elaboración de la memoria de lo sucedido durante el terrorismo de Estado y la construcción de la democracia posterior para fortalecer y promover el respeto a los derechos humanos. En la actualidad, Memoria Abierta está integrada por seis organizaciones de derechos humanos: Asamblea Permanente por los Derechos Humanos –APDH, Centro de Estudios Legales y Sociales –CELS, Comisión de Homenaje a las Víctimas de Vesubio y Protobanco, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, Fundación Memoria Histórica y Social Argentina y Madres de Plaza de Mayo –Línea Fundadora.
La primera organización de Memoria Abierta incluyó tres programas: Patrimonio documental (destinado al tratamiento archivístico de documentos), Archivo Oral (destinado a la construcción de un archivo de testimonios sobre el terrorismo de Estado en formato fílmico) y Topografía de la Memoria (destinado a la producción de herramientas que registren y visibilicen los sitios de represión y resistencia así como a la colaboración con las iniciativas de construir en ellos espacios de memoria). Luego se sumaría el Archivo Fotográfico. Una actividad destacada a partir del trabajo conjunto de estos programas es la construcción de colecciones documentales que integran fuentes en diversos soportes y de distintos orígenes.
Uno de los objetivos desde la fundación de Memoria Abierta es organizar, preservar, recolectar nuevas evidencias y tornar accesible el patrimonio archivístico que documenta lo ocurrido durante el terrorismo de Estado y las acciones posteriores en la búsqueda de verdad, justicia, memoria y reparación. Los primeros fondos trabajados fueron los de los archivos históricos de organismos de derechos humanos, para luego continuar con fondos personales donados a la institución y por último los de investigaciones y colecciones realizadas por la institución.
La primera tarea en los archivos de los organismos de derechos humanos se inició en 2001 y continuó hasta 2011 con un equipo de bibliotecarias. En este marco se catalogaron los documentos en sus propias sedes, se unificaron los catálogos en una base de datos común para facilitar su acceso y esa información fue centralizada en la Web de Memoria Abierta. Esta primera etapa produjo un considerable mejoramiento en el acceso a estos fondos, dependiendo de cada situación institucional. Los fondos documentales sobre el terrorismo de Estado que atesoran los organismos contienen documentación que data del momento mismo de la fundación de cada organismo –entre 1974 y 1978– y llega hasta la actualidad. Entre otros documentos: correspondencia que familiares de detenidos y desaparecidos enviaban a los organismos estatales en la búsqueda de sus seres queridos; denuncias; informes, boletines; folletos; causas judiciales, documentos jurídicos; mapas, planos; testimonios (recabados desde la dictadura militar hasta que fueron dictadas las leyes de amnistía –1986-1987– y los indultos –1990); documentos internos de las organizaciones; documentos elaborados para la difusión pública: gacetillas de prensa, comunicados, solicitadas que fueron publicadas en los medios de comunicación, cartas a los gobiernos nacionales y extranjeros, afiches de campañas públicas y eventos, etc.
A partir de la difusión de esta tarea de organización y acceso de archivos y por el desarrollo de las demás actividades de Memoria Abierta se recibieron donaciones personales, entre ellas, el archivo del fiscal Luis Moreno Ocampo; de las Madres de Plaza de Mayo Adelina de Alaye y María del Rosario Cerruti, de grupos sindicales combativos como la Lista Marrón – UOM Villa Constitución. Se sumaron también, colecciones digitales (Pancartas; Cartas Personales; Afiches; Documentos emblemáticos; Juicio a las Juntas Militares) y material de investigaciones bibliográficas y documentales (Plan Cóndor; Centros Clandestinos de Detención)
El segundo objetivo, también fundacional, fue la creación de un archivo de testimonios orales. Las primeras entrevistas se realizaron en mayo de 2001 y en mayo de 2013, el Archivo Oral reúne 760 testimonios que han sido producidos, sistematizados y preservados. El Archivo Oral produce testimonios referidos al período del terrorismo de Estado, a la vida social y política de los años 1960 y 1970 y a las diferentes acciones impulsadas por los organismos de Derechos Humanos y la sociedad civil en la búsqueda de Verdad y Justicia. Está compuesto por entrevistas —registradas en formato audiovisual— a personas cuyas vidas se vieron afectadas de diversos modos por el terrorismo de Estado. El archivo concentra principalmente testimonios de la Ciudad de Buenos Aires, tiene un número considerable de testimonios de la provincia de Buenos Aires y la ciudad de Rosario y, en menor medida de las provincias de Mendoza y Jujuy. Una copia de seguridad completa (que se actualiza periódicamente) se encuentra depositada en el Instituto Nacional del Audiovisual de Francia. La metodología y la base conceptual del trabajo del Archivo Oral se encuentran sistematizadas en el Manual “Testimonio y Archivo. Metodología de Memoria Abierta” publicado en 2011.
El programa Topografía de la Memoria releva, sistematiza y produce nueva información sobre Centros Clandestinos de Detención y espacios urbanos de importancia histórica durante el período de la última dictadura militar. Con los datos reunidos se confeccionan registros documentales como reconstrucciones de los edificios a través de dibujos, representaciones volumétricas, maquetas y animaciones. Por otra parte se participa y promueve debates y jornadas de trabajo de reflexión y de elaboración de propuestas creativas y expresivas que hagan "visibles" estos sitios. Las herramientas de Topografía vinculadas a los sitios se incorporaron en los procesos de juzgamiento de los crímenes de la dictadura desde mediados de la década del 2000. A pedido de diferentes juzgados de instrucción o tribunales que sustancian juicios y orales y públicos en distintos puntos del país elaboramos tres tipos de recursos: 1) Registros Judiciales Audiovisuales (son la representación visual de una inspección ocular a través de fotos, filmaciones, ubicación en plano del recorrido del grupo, etc), 2) Representaciones Arquitectónicas integrales (son la reconstrucción de los espacios donde sucedieron los hechos, centros clandestinos de detención, en base a testimonios, peritajes, fotografías, fragmentos de testimonios orales, etc.) y 3) Representaciones Audiovisuales de Territorio (representación de casos, victimas y responsables en un territorio determinado y en un tiempo prolongado).
La realización de otras acciones ha incrementado también nuestro patrimonio como la elaboración en el año 2011 de un catálogo de films sobre dictadura.

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2019-1-25

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Espacio habilitado para la consulta pública en la biblioteca “Ilda Micucci”.

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