Historia
La primera iniciativa destinada a formar un Archivo Nacional, para servir de fuente de consulta gubernamental data del mensaje presidencial del 9 de julio de 1844.
Posteriormente, el 17 de septiembre de 1847 se crea la Oficina de Estadística, bajo dependencia del Ministerio del Interior, que manifiesta que la idea original de crear un Archivo Nacional, era el control físico e intelectual de la documentación pública no por fines de investigación académica, sino de ciencia aplicada por una parte, y por la otra, de entregar información respecto de la documentación pública a los usuarios de entonces. Lo anterior no es más ni menos que la primera ley relativa a la transparencia y el acceso a la documentación del Estado.
Sin embargo, no fue sino hasta 1887 que se organizó el Archivo General de Gobierno, creado el 21 de junio de ese año, bajo dependencia del Departamento de Justicia e Instrucción Pública. A este archivo solamente ingresaría la documentación de los ministerios o departamentos de Estado.
Hacia 1925, se hizo evidente la necesidad de unificar en un solo archivo tanto la documentación colonial como la documentación republicana del período entre 1810 a 1865, esto se tradujo en la creación del Archivo Histórico Nacional por Decreto de 30 de mayo de 1925, el cual establece que el objeto del Archivo Histórico Nacional, es reunir toda la documentación de las instituciones de la administración central, fueran coloniales o republicanas, de los archivos municipales, colecciones privadas, archivos notariales y judiciales, incluso de los manuscritos coloniales que estuviesen conservados en otras dependencias fiscales.
El alcance y contenido del decreto que creó el Archivo Histórico Nacional, fue ampliado en virtud del Decreto con Fuerza de Ley N° 7.217 de 25 de noviembre de 1927, que establece la creación del Archivo Nacional a objeto de unificar en uno solo los dos archivos que ya existían. Éste señala, claramente que deberían ingresar al Archivo Nacional, además de los documentos ya establecidos en la legislación anterior, los producidos por las intendencias, gobernaciones, municipalidades, y juntas de vecinos. En términos administrativos, el citado decreto estableció que el Archivo Nacional contaría con dos secciones: la Histórica y la Administrativa.
Posteriormente, el Decreto con Fuerza de Ley N° 5.200 de 18 de noviembre de 1929, que creó la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, amplió el contenido de fondos documentales que debían ingresar al Archivo Nacional al establecer que también debían hacer lo propio las copias de las sentencias de los Tribunales de Justicia. Más aún, bajo este marco legal han ingresado los documentos procedentes de los servicios públicos creados durante el siglo XX, de empresas estatales y semiestatales.
El perfil de la Sección Histórica del Archivo Nacional, fue pensado como la entidad destinada a la conservación, ordenación, clasificación y de producción de instrumentos de control intelectual de la documentación histórica fuese colonial o republicana, de procedencia institucional o privada.
Por su parte, la Sección Administrativa fue pensada a objeto de conservar, ordenar, clasificar y como productora de instrumentos de control intelectual de la documentación administrativa producida especialmente durante el siglo XX, y cuyo contenido eran múltiples trámites realizados especialmente ante los ministerios, secretarías, subsecretarías, superintendencias, direcciones, inspecciones, institutos y municipalidades.
Durante el siglo XX, aumentó la complejidad social y el tipo de informaciones que se estaban produciendo, del mismo modo la administración del Estado creció en reparticiones dependientes, cuestión que iba en paralelo a la ampliación del espectro de tipos documentales a objeto de ordenar y presentar la información. Ambos procesos generaron la producción de una notable masa documental que finalmente en 1993 decidió la creación del Archivo Nacional de la Administración del Estado del siglo XX.
En concordancia con las políticas de modernización y descentralización del Gobierno de Chile, en la actualidad el Archivo Nacional, está constituido por cuatro sedes, sumándose a las dos anteriores mencionadas, el Archivo Regional de la Araucanía y el Archivo Regional de Tarapacá.
El Archivo Regional de la Araucanía, ubicado en la ciudad de Temuco, fue inaugurado en 1997 conservando los documentos generados por la administración pública de la región y a su vez resguardando y facilitando sus dependencias, mediante convenio con CONADI, para el funcionamiento del Archivo General de Asuntos Indígenas.
Finalmente el Archivo de Tarapacá, ubicado en la ciudad de Iquique, es creado el año 2001, como una acción conjunta entre el Gobierno Regional, El Archivo Nacional de Chile y la Universidad Arturo Prat, facilitando que el Patrimonio Documental de la Región, permanezca y se conserve en su lugar de origen y a partir de éste, se atiendan las necesidades de información de la región.
Mandatos/Fuentes de autoridad
Ley, el 17 de septiembre de 1847, se crea la Oficina de Estadística, bajo dependencia del Ministerio del Interior.
Ley de 15 de octubre de 1875, se crean los archivos judiciales de Santiago y Valparaíso y coloca bajo la dependencia de éstos los documentos que hasta entonces se conservaban en las notarías públicas.
Ley se organiza el Archivo General de Gobierno el 21 de Junio de 1887, bajo dependencia del Departamento de Justicia e Instrucción Pública.
Decreto del 30 de Mayo de 1925, se crea el Archivo Histórico Nacional.
Decreto con Fuerza de Ley N° 7.217 del 25 de noviembre de 1927, establece la creación del Archivo Nacional.
Decreto con Fuerza de Ley N° 5.200 de 18 de noviembre de 1929, se crea la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos.